La economía de la zona euro se estanca

La economía europea aborta el despegue. El crecimiento de los Veintiocho volvió a dar este jueves un paso más en su aproximación al crecimiento cero y cerró el segundo trimestre con un exiguo alza del 0,2%, una décima menos que en los tres primeros meses del año. Los datos, hechos públicos este jueves por la oficina estadística europea, son aún peores en la zona euro.

 El club de los países que comparten divisa única se estancó entre abril y junio en relación al primer trimestre del año, cuando creció un 0,2%. La desaceleración también es evidente en términos interanuales, con un débil crecimiento del 0,7%, dos décimas por debajo del anterior registro. La vuelta a terreno negativo de Alemania, gran motor europeo, (-0,2%), el estancamiento ya secular de Francia (0%) y el inesperado retorno de Italia al rojo (-0,2%) son los principales factores de este parón, imprevisto de calado en la hoja de ruta de los Gobiernos europeos y del propio Ejecutivo comunitario. Pero hay más. La creciente tensión entre Bruselas y Moscú —guerra comercial mediante— y la debilidad de la inflación —que crece a su menor ritmo desde 2009—, dan argumentos sólidos a aquellos que reclaman al Banco Central Europeo (BCE) más estímulos.

Letonia registró una expansión del 1%, por delante de España, Portugal y Eslovaquia, todas con el 0,6%

Las malas noticias del corazón de la UE, gran lastre del crecimiento europeo en el segudo trimestre del año, solo encuentran motivos para el optimismo en la tímida recuperación de la economía holandesa, que rebotó 0,5% tras dos trimestres consecutivos en rojo. En la periferia, la que más ha sufrido el azote de la peor crisis económica que ha azotado el continente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y que ahora parecía levantar cabeza, solo España y Portugal (0,6% al alza, repectivamente) destacaron positivamente. La nota negativa en el sur la deja Chipre, que sigue viviendo su particular penuria con una caída del 0,3% y cuatro trimestres consecutivos en rojo. Ni Irlanda, ni Portugal, que completan el cuadro de grandes damnificados por un shock que dura ya seis largos años, han presentado sus datos de manera comparable con el resto de socios comunitarios.

El faro de la economía europea —una constante en los últimos trimestres— es Reino Unido, que creció un 0,8% y se consolida como locomotora única de una UE estancada, y, en menor medida, los países del este: Polonia, pese a la desaceleración crece un 0,6%; Lituania continúa en el 0,7%; Letonia se consolida como la única economía de la UE que puede presumir de crecer a un dígito y Estonia vuelve al terreno positivo con un alza del 0,5%. Pese a las buenas nuevas, estas economías —por cercanía geográfica y flujo comercial— serán las más impactadas por el conflicto abierto con Rusia, que empezará a dar la cara en los datos del tercer y cuarto trimestre del año.

El estancamiento de la economía de la zona euro y del conjunto de la UE se produce en un momento de precios históricamente bajos. La tasa interanual de inflación de la zona euro, dada a conocer este jueves por Eurostat, cerró julio en el 0,4% —una décima por debajo que en junio—. Para encontrar un estancamiento tal de los precios al consumo hay que remontarse a octubre de 2009. Por países, cuatro de los 18 de la eurozona —entre ellos España— se situaron en terreno negativo.

FUENTE EL PAIS.COM