Los datos del IPC de octubre marcan en Canarias una subida 3,2%, situándose 0,8 puntos porcentuales por debajo de la media nacional
La variación intermensual, fue del 0,8%, para Canarias y para el Estado, registrándose los mayores incrementos en el grupo de “vivienda” debido al aumento de los precios de la electricidad, mayor este mes que en septiembre de 2020. En cuanto a la inflación subyacente, general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se sitúa Canarias, en el 0,9%, una décima por debajo del índice general.
Dejándonos ver como los incrementos registrados, no son fruto del dinamismo de la economía sino por el encarecimiento de la electricidad, el gas, la cotización del CO 2 y las materias primas.
Por lo que, la evolución de los precios en gran medida estará condicionada por el comportamiento del petróleo, que alcanza ya los 80 dólares, ante la búsqueda de alternativas al gas y el miedo al desabastecimiento que tiran al alza del precio del crudo provocado por el control de la producción por parte de la OPEP.
El comportamiento de los precios, nos invita a la preocupación, en un mundo ya lastrado por cadenas de suministro en estrés y con malestar social acumulado tras la pandemia, puesto que el incremento de precios derivado de factores exógenos al dinamismo del consumo, los Bancos Centrales lo combaten incrementando los tipos de interés, lo que conlleva a un encarecimiento del endeudamiento, además de una mayor presión al alza de los salarios, otorgando pérdida de competitividad y por ende poniendo en riesgo la recuperación económica.