El FMI pide más gasto e inversión a Alemania para impulsar la eurozona

Más presión sobre Berlín. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha optado por ser especialmente explícito en sus recomendaciones a Alemania y ha planteado al Gobierno del país la necesidad de «una mayor inversión público y privada», así como una reforma del sector servicios para impulsar la actividad y generar «efectos positivos en el resto de la zona euro». En otras palabras, el Fondo quiere que Alemania se tome más a pecho su papel de locomotora europea.

Mientras los germanos continúan con la disciplina fiscal como primer credo, el organismo que dirige Christine Lagarde ha llamado al alto en sus conclusiones preliminares del llamado Capítulo IV, que son las misiones que realiza el FMI para analizar la marcha de la economía de cada país. «Alemania puede reforzar su papel como ancla de la estabilidad regional», señala el FMI a modo de emplazamiento.

El Fondo ya lleva al menos un año advirtiendo a los estados «con margen fiscal» a impulsar el gasto y el crecimiento y por el documento que acaba de publicar deja claro que el país que gobierna Angela Merkel figura en esa lista. «Es necesaria y factible más inversión en infraestructuras de transporte», señala la misión del FMI, que cree que el plan del Ejecutivo germano de impulsar este área resulta demasiado modesto. «Una inversión adicional de medio punto con relación al PIB por año en los próximos cuatro años podría financiarse sin vulnerar las normas de estabilidad fiscal», apuntan.

No obstante, el Fondo sí critica otras medidas expansionistas como el nuevo salario mínimo germano, ya que «aunque ayudará a combatir la desigualdad», generará «riesgos de agravar el desempleo en algunas regiones». Los expertos, dice el comunicado, calculan que esta medida alemana afectará a alrededor de un 20% de trabajadores en algunos estados federales «donde el paro es relativamente alto». El FMI también advierte del incremento de costes por la mejora de algunas pensiones.