El Gobierno promete que se recuperarán 600.000 empleos en dos años

El Gobierno ha prometido crear 600.000 puestos de trabajo entre 2015 y 2016 pese a que tiene asumido que no recuperará los niveles de empleo que encontró cuando llegó al poder hasta tres años después de la legislatura, en 2018. Según el nuevo cuadro macroeconómico que ha aprobado este miércoles el Consejo de Ministros, el empleo crecerá un 0,6% este año, un 1,2% en 2015 y, para 2016, espera que la recuperación del mercado laboral coja brío con un repunte del 1,5%, siempre en términos de contabilidad nacional. Sin embargo, la mejora no será suficiente para compensar el deterioro del mercado laboral sufrido desde 2011, cuando el gabinete de Mariano Rajoy asumió las riendas del país.

Entre 2012, 2013 y el arranque de 2014 se han destruido 1,2 millones de puestos de trabajo, según la recién publicada Encuesta de Población Activa del primer trimestre y que arroja un nuevo descenso del empleo.

El nuevo cuadro macroeconómicotambién incluye una mejora en la tasa paro, que bajará al 24,9% de media este año y se quedará en el 23,3% en 2015. Este descenso, no obstante, se deberá más a un descenso de la población activa y los trabajos atiempo parcial que a un regreso del empleo destruido desde el inicio de la crisis. Además, habrá que esperar a 2017 para ver una tasa de paro inferior al 20% tras llegar al 21,7% en 2016.

En cuanto al crecimiento, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha confirmado que en las nuevasproyecciones se recoge un avance del PIB del 1,2% para este año y del 1,8% en 2015, cinco y seis décimas más de lo que esperaba hasta ahora. A partir de 2015, en 2016 crecerá un 2,3% y será en 2017 cuando se acerque al potencial de la economía española, que está en el 3%.

«Son hipótesis muy conservadoras», ha defendido Guindos en referencia a que los parámetros utilizados para elaborar las nuevas cuentas —tipos de interés, cambio del euro y precios de petróleo— son prudentes. Además, ha destacado que «por primera vez», habrá una aportación postiiva tanto del sector exterior como de la demanda interna, lo que en su opinión es «un ejemplo de un crecimiento mucho más equilibrado». El consumo, ha confirmado, subirá por primera vez tras tres años en negativo, la misma evolución que tendrá la inversión.

Objetivos de déficit

Su colega al frente de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha informado por su parte de que han rebajado la previsión de déficit público de este año en tres décimas al 5,5% del PIB. En cuanto a 2015 y 2016, ha confirmado que se mantienen los objetivos del 4,2% y del 2,8%. El ministro también ha destacado que la deuda pública del conjunto de las Administraciones acabará 2014 en el 99,5%, frente al 98,9 % previsto con anterioridad. En 2015, superará el 101% y, tal y como ha destacado Montoro, a partir de 2017 logrará situarse por debajo del 100%.

Por otra parte, sobre la tan esperada reforma fiscal, retrasada a verano, las proyecciones de ingresos que acompañan el cuadro macro revelan que los cambios tendrán un coste de 5.300 millones de euros para las arcas públicas entre 2015 y 2016. La mayor parte de la rebaja, por tanto, será efectiva dentro de dos años, una vez se hayan celebrado las elecciones legislativas.

Carrusel de datos

La revisión del cuadro macroeconómico se enmarca en la actualización del Programa de Estabilidad que el Gobierno enviará a Bruselas junto con el Plan Nacional de Reformas. La puesta al día de las cifras que han de fijar la política económica del Gobierno y recibir el visto bueno de la Comisión Europea coincide con la publicación de un importante conjunto de datos macro en esta misma jornada que, pese al discurso optimista del Gobierno, no acaban de consolidar la recuperación.

Por un lado, el avance del PIB del primer trimestre sí muestra signos de mejora con un alza del 0,4% frente al 0,2% de finales de 2013 y el IPCconfirma el regreso de la inflación en abril con otro 0,4%. Mientras, por el bando contrario, el índice de comercio minorista constata que el sector no acaba de crecer tras volver a reducir ventas en marzo y, por último, está la balanza de pagos, que no ha tenido un buen dato.

FUENTE: EL PAÍS.COM