Representan el 40% del total de desempleados y son casi 1,2 millones de personas | Más de la mitad son parados de larga duración
El 40% de los parados en España, casi 1,18 millones de personas, tiene más de 45 años. La rápida recuperación del mercado de trabajo después de la pandemia -en el verano de 2021 se alcanzaron de nuevo las cifras de trabajadores registrados antes del covid, pese a la destrucción de empleo que el virus provocó- no ha logrado revertir esta tendencia.
Los desempleados de mayor edad ahora son el triple de los que existían en 2007, cuando estalló la crisis financiera, según datos de la última Encuesta de Población Activa que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una tendencia que el Gobierno ahora intentará revertir, asegurando que pondrán a este colectivo en el centro. Por ahora el Ejecutivo ha aprobado este martes refuerzos a los incentivos que ofrece a las empresas para contratar de forma indefinida.
Sin embargo, los sindicatos critican la medida porque, argumentan, históricamente ha tenido poco efecto. Sobre todo entre aquellos que se han desenganchado durante un largo periodo del mercado de trabajo.
Los últimos datos apuntan a que 660.000 de estos casi 1,2 millones de parados son desempleados de larga duración, esto es, que llevan más de un año buscando un puesto de trabajo, de nuevo según la EPA. Entre ellos, el grupo más numeroso es el de aquellos que tienen entre 50 y 54 años, con casi 200.000 personas, junto al de los que tienen entre 55 y 59, con más de 173.000. Casi rozando la edad de jubilación, no tienen empleo, y ya lo más probable es que no lo encuentren.
El segundo país de la UE con mayor tasa de parados de larga duración
Los parados de mayor edad y los de larga duración son ahora el principal problema del mercado de trabajo español. Lo alertaba hace unos meses la patronal de agencias de colocación Asempleo. También los sindicatos han pedido en diferentes ocasiones un plan de empleo específico para revertir estas cifra, que incluso Yolanda Díaz ha calificado de «inaceptablemente altas». Según Eurostat, en 2021 España era el segundo país con mayor tasa de parados de larga duración, de un 6,2%, solo por detrás de Grecia (9,2%).
Los mayores fueron, junto con los jóvenes, el colectivo más afectado por la destrucción de puestos de trabajo de la crisis financiera de 2008. Para los sindicatos, la causa de esta lacra tiene que ver con la flexibilización de los expedientes de regulación de empleo (ERE) que se produjo tras la reforma laboral de Rajoy, en 2012, que disparó tanto el paro como el empleo parcial del colectivo, y que después no ha conseguido recuperarse del golpe.
Buscando combatir este problema, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció en otoño que convocaría a los agentes sociales a una mesa de diálogo, en la que se trataría de enfocar medios y recursos en la transición de este colectivo hacia el empleo, algo que aún no ha sucedido.
Según Asempleo, el reto es importante puesto que ante el reto de encontrar trabajo la edad juega un papel importante, pero no solo. También las cargas familiares, la formación -posiblemente desactualizada-, la menor disposición para aceptar cambios de ciudad repercuten en su empleabilidad. Como solución, desde la patronal proponen dar más facilidades a las empresas para recuperar a estos parados.
Impulso a la contratación de mayores
Precisamente para tratar de impulsar la contratación de mayores, entre otros colectivos, el Gobierno aprobó este martes una serie de nuevas bonificaciones a las cotizaciones que las empresas pagan a la Seguridad Social. Así, los patrones pagarán 128 euros al mes menos (1.536 al año) en concepto de cuota al Estado por cada mayor de 44 años que fichen con un contrato indefinido, rebaja que hasta ahora era de 110 euros al mes.
Además, podrán beneficiarse de la misma bonificación (128 euros al mes) si contratan a mujeres de cualquier edad pero que acrediten ser paradas de larga duración. En el lado de los jóvenes, también se han aprobado nuevas bonificaciones: por firmar contratos indefinidos con personas en prácticas o con jóvenes con baja cualificación que sean beneficiarios del Sistema de Garantía Juvenil, con 138 y 275 euros al mes de descuento, respectivamente.