España pide a la UE que aclare la regulación del transporte alternativo

Los taxistas de media Europa protestaron ayer contra el auge de las empresas que ponen en contacto a conductores particulares y usuarios a través de Internet. Madrid, Barcelona, Berlín, Londres, París o Milán, entre otras grandes ciudades europeas, se vieron afectadas por los paros convocados por el sector del taxi ante la proliferación de aplicaciones informáticas como Uber o Blablacar.

Las protestas no alteraron el rumbo marcado por Bruselas, que considera que ha llegado el momento de regularizar el transporte no profesional y pide abrir un diálogo para solucionar la convivencia del taxi con los nuevos modelos de transporte.

Los paros en Madrid y Barcelona, que causaron atascos y altercados por la actuación de los piquetes, provocaron la reacción de la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien reclamó al Ejecutivo comunitario que aclare la normativa y establezca una regulación común para atajar el conflicto.

Pastor rechaza convocar una mesa de negociación con los sectores afectados

La responsable europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, avisó, a través de su blog, del riesgo que supone desaprovechar el auge de estas nuevas tecnologías: «Millones de empleos se irán a otra parte y la innovación seguirá focalizada en EEUU». Junto a ello, hizo un llamamiento a todos los actores implicados en el conflicto (taxistas, aplicaciones de transporte alternativo y autoridades) para sentarse a negociar. «Ha llegado la hora de afrontar los hechos: innovaciones como Uber están aquí para quedarse. Tenemos que trabajar con ellas y no contra ellas», subrayó, en referencia a la empresa líder en la organización de traslados de pago a través de internet. En la actualidad, estas compañías se encuentran en un limbo legal en las grandes capitales del Viejo Continente.

Kroes, que defiende la economía colaborativa, considera que las huelgas de taxistas contra estas aplicaciones móviles no funcionarán y aconseja al sector que se adapte a las nuevas herramientas tecnológicas. «La tecnología está cambiando muchas facetas de nuestras vidas, y no podemos abordar el reto que suponen ignorando las innovaciones, haciendo huelga o tratando de prohibirlas», señaló. El gremio del taxi considera que la actividad de estos transportes alternativos es ilícita y protesta contra lo que califica como «competencia desleal».

«Elimina algunos puestos de trabajo y cambia otros, pero mejora la mayoría y crea nuevos empleos», alegó la comisaria sobre herramientas como Uber, Blablacar, DJump, Taxipal, Taxify o Hailo . «No podemos criminalizar a toda una clase de ciudadanos o alejar a los turistas de lugares que necesitan ingresos en aras de proteger a unas cuantas industrias que creen que pueden quedar al margen de la revolución digital», manifestó.

Tras el conflicto abierto, Pastor prevé solicitar a Kroes y al comisario de Transporte, Siim Kallas, una reunión para «aclarar al máximo posible este tema, pidiendo que la Comisión pueda tomar cartas en el asunto y con el objetivo de tratar a estas plataformas de la manera más homogénea posible», según explicaron fuentes de Fomento. El objetivo, añadieron, es llegar a una regulación común que permita a todos los países cumplir la normativa y que, en el caso español, también afectaría a las comunidades autónomas, que tienen las competencias en zonas urbanas y, por tanto, la última palabra para afrontar casos como el de Uber.

El ministerio rechaza convocar una mesa de negociación con los actores implicados. «No negociamos con las empresas. El Gobierno legisla por el interés general y no por la vía de los hechos consumados», comentaron las citadas fuentes. «Lo que no se puede hacer es operar de una manera concreta y luego decir que se cambie la ley. No es necesaria una legislación adicional, con independencia de lo que pueda decir Bruselas para homogeneizar» el tratamiento a dar a estas nuevas empresas, apostillaron.

El máximo responsable de Uber en Europa, Pierre-Dimitri Gore-Coty, cargó contra un sector, el del taxi, «que no ha tenido competencia durante décadas» y ahora se ve amenazado por compañías que «añaden más opciones» para que los clientes elijan.

Uber empezó a funcionar hace cuatro años en EE UU como una opción para desplazarse por las grandes ciudades de una manera más rápida, programada y barata que con un taxi, informa Sandro Pozzi. Ahora está presente en un centenar de ciudades en todo el mundo. La firma acaba de ser valorada en Wall Street en 18.200 millones de dólares (unos 13.400 millones de euros). Uber cifraba recientemente en 20.000 los empleos creados al mes gracias a su servicio en todo el mundo.

«España no necesita una nueva regulación en transporte», destacó Vicent Rosso, director territorial de BlaBlaCar en España y Portugal, informa Thomas Gualtieri. Fuentes ministeriales defendieron la legislación española ante las críticas de la comisaria de Agenda Digital. Sobre todo, añadieron, por la necesidad de afrontar el «problema» del transporte profesional que tiene animo de lucro, pero opera sin licencia. «Ya hay una regulación y una legislación vigente y hay que cumplirla», reiteraron esos medios oficiales antes de advertir de que la Administración velará por su respeto. «Tenemos unos servicios de inspección que son potentes y controlan todas las modalidades», destacaron.

Fomento recalca que compartir gastos no es ilegal, pero distingue los negocios de Uber y BlaBlaCar. Y remacha la necesidad de diferenciar entre dos situaciones: la profesional y la de aquellos «viajeros que se ponen en contacto para afrontar unos gastos en común, que es un transporte privado que está exento de autorización», por lo que no ve el vacío legal que critica Bruselas.

FUENTE: EL PAÍS.COM