Un tercio de los empleados acepta regularmente condiciones laborales que no cumplen con la legalidad, según revela un estudio realizado entre 1.599 personas.
La muestra indica que el 49% de los trabajadores siente que carece de capacidad para negociar sus condiciones laborales. Además, el 22% teme represalias si se une a un sindicato.
Representantes sindicales califican de escandaloso que los trabajadores tengan miedo a represalias por afiliarse a un sindicato, destacando que esta situación es una realidad generalizada en España. Respecto a las condiciones laborales, muchos trabajadores sienten que no tienen oportunidades de promoción (34.8%) y enfrentan largas jornadas (32.2%), así como dificultades para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Las mujeres y los jóvenes son especialmente vulnerables, con las mujeres experimentando condiciones laborales más desfavorables y menos derechos que los hombres, y los jóvenes sintiendo una menor capacidad para negociar sus condiciones laborales.
La falta de ingresos adecuados y el subempleo son dos de los problemas más mencionados por los encuestados. Un 28.1% de los trabajadores siente que no gana lo suficiente, mientras que un 23.7% está desempleado o trabaja menos horas de las que desearía.
A pesar de estos desafíos, la negociación colectiva es vista positivamente por la mayoría de los trabajadores, quienes reconocen su contribución a la igualdad de género, la seguridad laboral y la mejora de las condiciones laborales en general.
Sin embargo, el estudio también señala áreas de mejora en el proceso de negociación colectiva, especialmente en lo que respecta a la participación de los trabajadores y la labor informativa de los sindicatos.
En resumen, el estudio destaca la importancia de la negociación colectiva para mejorar las condiciones laborales y el bienestar de los trabajadores, contrarrestando la idea de que la productividad de una empresa depende de la degradación de las condiciones de trabajo.