La Organización Internacional del Trabajo advierte en un informe que los trabajadores se verán obligados a aceptar puestos precarios debido a la ocupación solo crecerá un 1% este año
Pese a que en España el mercado de trabajo mostró una fuerte -y hasta ahora desconocida- resiliencia ante la crisis provocada por la escalada de los precios y la guerra en Ucrania, a nivel mundial sí que se percibió ya un «deterioro considerable». Y, para 2023, lejos de mejorar, empeorará. Así lo alerta este martes la Organización Internacional del Empleo (OIT) en el informe ‘Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: tendencias 2023’, en el que estima que el empleo en el mundo crecerá apenas un 1% este año, menos de la mitad del aumento registrado en 2022 (2,3%), y, además, será empleo de menor calidad y peor pagado.
Esto agravará aún más las desigualdades que ya se habían exacerbado por la crisis derivada de la pandemia de la covid-19, debido a que muchos países no han recuperado aún el nivel de empleo anterior a la pandemia (España sí lo ha hecho y, de hecho, ha tocado máximos históricos, aunque no ha logrado remontar el PIB a los niveles de 2019).
El organismo tampoco prevé «ninguna mejora importante» para 2024, cuando considera que el crecimiento del empleo subirá tan solo al 1,1%, lo que refleja que «probablemente» el crecimiento de la oferta mundial de trabajo seguirá desacelerándose, lo que se traducirá en una «importante escasez de trabajadores», especialmente en las economías avanzadas (donde se situaría España). «Las perspectivas son poco halagüeñas para los países de ingresos altos, donde el crecimiento del empleo será casi nulo. En cambio, en los países de ingresos bajos y medianos-bajos el crecimiento del empleo superará la tendencia de crecimiento anterior a la pandemia», sostiene.
Tres millones más de parados
En la otra cara, el número de parados interrumpirá su tendencia a la baja de los últimos dos años y, ante la «escasa oferta» de trabajo en países de altos ingresos, aumentará a nivel mundial en unos tres millones de personas en 2023, hasta un total de 208 millones de desempleados, lo que equivale a una tasa del 5,8%, el doble que la que tiene España. Esto supondría cerrar 2023 con 16 millones de personas parados más que en 2019, antes de la crisis de la covid-19.
«El menor ritmo de aumento del empleo a escala mundial significa que las pérdidas ocasionadas durante la crisis del Covid-19 probablemente no se compensen antes de 2025», ha indicado Richard Samans, director del departamento de investigaciones de la OIT y coordinador del informe.
Debido a esta desaceleración a nivel mundial, la actual escasez de oportunidades para mejorar las condiciones de empleo «probablemente» se agravará durante 2023 y los trabajadores se verán obligados a aceptar empleos de peor calidad, «mal pagados y carentes de seguridad laboral y protección social«, denuncia el informe. Además, considera que los salarios reales se deteriorarán a consecuencia de la contracción de la inversión empresarial, lo que empujará a los trabajadores de nuevo al empleo informal.
«Muchos de los avances logrados en la reducción de la pobreza durante el decenio anterior se han contenido, del mismo modo que decae la convergencia en los niveles de vida y la calidad del trabajo a medida que se desacelera el crecimiento de la productividad en todo el mundo, lo que dificulta la superación de los déficits de trabajo decente», explica el estudio.
Fuente: https://www.canarias7.es/economia/trabajo/empleo-peor-calidad-20230116132945-ntrc.html