La tasa de paro baja al 25,7% tras cambiar el cálculo de la Encuesta de Población Activa

Un mismo trimestre, el cuarto de 2013, y dos tasas de paro: la anunciada hace unos meses del 26% por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la nueva, del 25,73%, publicada hoy por el mismo organismo. Un ‘milagro’ que no se explica por ningún error o por el anuncio de ningún dato nuevo, sino por la revisión de su metodología de cálculo, actualizada con un censo más aproximado a la población actual que el anterior, fechado en 2001.

Los datos de paro válidos para Bruselas son los recabados por el INE, cuya metodología es armonizada con el resto de países por Eurostat. La EPA, con su aprobación, se basaba hasta ahora en el censo de 2001, pero «cambios significativos en el volumen de la población» han hecho «obligados» estos cambios de base de cálculo. Por ello, el INE ha publicado hoy una revisión de la serie entre los años 2002 y 2013 según el censo de 2011, revisión que servirá para comparar con nuevos datos como la EPA del primer trimestre que se difundirá el 29 de abril. En cualquier caso, la serie histórica con el censo de 2005 sigue siendo consultable en la web del INE.

La tasa de paro cerró en el 26% de la población activa en 2013, según el censo de 2005. Sin embargo, con el censo de 2011 se ha suavizado esta cifra, algo que ya admitió el ministro de Economía, Luis de Guindos. La explicación, grosso modo, es que hay menos población activa: la suma de gente que trabaja, porque ha sido despedida, y gente que busca trabajo, porque se ha ido del país.

La EPA es una encuesta cuya muestra abarca 65.000 hogares con 180.000 ciudadanos. Afinada de forma continua desde su creación, en 1964, para intentar representar a toda la población, sus resultados se extrapolan al conjunto del país. Aún con sus errores de muestreo, permite reflejar fielmente la evolución del mercado laboral.

Bien, pues el problema es que al aplicar el nuevo censo, la población a la que se extrapola la encuesta ha cambiado. Parte de la población se ha marchado del país, especialmente la inmigrante, cuya tasa de paro ronda el 36%, uno de los colectivos más golpeados por la crisis. Al perder peso en la población, y por tanto en el cálculo del total de parados, la tasa de desempleo baja.

FUENTE EL MUNDO.ES