Los datos de la EPA y los que aporta el Ministerio de Trabajo sobre la cifra de parados en nuestro país reflejan un desfase de desempleados ya que las dos no miden exactamente lo mismo y además utilizan distinta metodología.
La EPA (Encuesta de Población Activa) es «una investigación continua y de periodicidad trimestral dirigida a las familias que viene realizándose desde 1964. Su finalidad principal es obtener datos de la población en relación con el mercado de trabajo: ocupados, activos, parados e inactivos». El INE (Instituto Nacional de Estadística) es el encargado de llevar a cabo esta encuesta. Los datos que ofrece el Ministerio de Trabajo llegan directamente de los Servicios Públicos de Empleo, antiguo Inem (Instituto Nacional de Empleo) que ofrece dados de los parados inscritos, con nombres y apellidos. Tiene una periodicidad mensual, de ahí que se hable de datos del paro en diciembre, enero, etc. Diferencia de cifras La EPA se realiza sobre una muestra de 65.000 familias al trimestre o, lo que es lo mismo, unas 200.000 personas al año. La primera encuesta que se realiza a cada familia se hace de forma personal por entrevistadores fijos del INE. Las sucesivas encuestas se pueden realizar por teléfono o de forma personal. Los entrevistados tienen que contestar sobre su situación en la semana anterior a la entrevista. Los datos tardan en procesarse un mes y medio, por lo que durante este tiempo puede darse que mucha gente que tenía trabajo lo pierda, o al revés, lo encuentre. También ocurre que mucha gente manifieste su deseo de trabajar y lo exprese así en la encuesta, pero que en realidad nunca se dé de alta en el INEM, de ahí que las cifras de la EPA suelan ser bastante más altas que las del INE. Un aspecto a favor de utilizar los datos de la EPA es que son más extensos y completos, porque habla de personas ocupadas y en paro; pero también de personas inactivas (estudiantes, jubilados, amas de casa…). Los datos del INEM, sin embargo, son cifras reales y actualizadas de gente inscrita en sus listas en las distintas provincias.
FUENTE: EL MUNDO.ES