En el marco de la negociación para la renovación del Convenio Regional del Campo, y junto a otras organizaciones sindicales y patronales del sector agrícola canario
SITCA, el Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias, está en primera línea de batalla para lograr un nuevo convenio para los trabajadores del campo canario. El actual data del año 2018, y mucho han cambiado las cosas desde entonces para, a estas alturas, no tener un convenio actualizado.
Respondiendo a la mediación de las Consejerías de Agricultura y Trabajo del Gobierno de Canarias, SITCA, en unión de otras organizaciones sindicales y patronales del sector, está impulsando medidas que, entre otras cosas, permitan las prejubilaciones a los 52 años de aparceros, peones agrícolas, empaquetadoras y otros colectivos afectados por una durísima vida laboral que llegan a estas edades con un desgaste físico importante.
Las reuniones de trabajo para avanzar en la renovación del Convenio Regional del Campo comienzan el próximo día 20 de marzo, y además de las organizaciones antes citadas, estarán también representantes de la Tesorería General de la Seguridad Social y el Servicio Canario de Empleo, a fin de alcanzar un acuerdo conjunto y unitario que presentar al Ministerio de Trabajo.
La tarea es ciertamente hercúlea. Son muchas las posturas que conciliar y habrá que negociar, negociar y negociar, pero después de tantos años con un convenio colectivo obsoleto, no podemos dejar pasar esta ventana que se abre a la esperanza para mejorar las condiciones laborales, sociales y económicas de tantos trabajadores y trabajadoras del sector agrícola en Canarias.
Desde SITCA vamos a darlo todo para que esta oportunidad cristalice en mejoras concretas, como nuestra reivindicación más relevante, la prejubilación para este sector a los 52 años, que no es ningún regalo, sino un acto de justicia para hombres y mujeres que llevan a sus espaldas una larga vida laboral en uno de los trabajos más duros y que mayor desgaste físico acarrea.
Si algo ha demostrado SITCA es tener una enorme capacidad de negociación, y esta experiencia la ponemos al servicio del colectivo de trabajadores de nuestro sector agrícola, para echar las jornadas que hagan falta hasta lograr un buen acuerdo. En eso estamos.
Seguimos en la lucha.