La mascarilla desechable es una forma de protegernos de las amenazas que respiramos durante la jornada laboral o de la contaminación ambiental que sufrimos en las grandes ciudades. En este artículo nos centraremos con las mascarillas desechables relacionadas con el trabajo, es decir, aquellas que se utilizan más comúnmente por trabajadores que necesitan protegerse las vías respiratorias durante parte de su jornada laboral.
Antes de nada comentar que la peligrosidad de de no utilizar una mascarilla “sea desechable o no” en una actividad diaria, repetitiva, donde uno mismo va inhalando los vapores nocivos, contaminantes, perjudica gravemente la salud. Hay una frase que lo resume muy bien que un día un cliente nos comento que decía: “existimos porque respiramos, hay que cuidar qué respiramos”. Hagámosle caso. Respiremos bien.
Principalmente existen dos tipos de mascarillas desechables o dos campos diferenciados donde se usan:
Mascarillas para la sanidad
El campo sanitario-quirúrgico es de los más habituales. Médicos, dentistas, enfermeras, auxiliares, farmacéuticos e incluso pacientes están muy acostumbrados a llevar mascarillas desechables. El principal factor de riesgo es la contaminación, transmisión de virus, contagioso posibles infecciones que se transmiten en el aire, inhalando,respirando.
Estas mascarillas pretenden ofrecer una barrera física que en la mayoría de los casos no requiere válvulas de exhalación. El objetivo principal es evitar la propagación de aire, la saliva o, en algunos casos, el contagio por sangre. Aún así, la higiene y la seguridad mínima ya requiere de unas mascarillas desechables EPIS y para grados de seguridad mayor el nivel técnico de las máscaras se incrementa exponencialmente.
Aunque cada día hay más modelos de todos los colores, la mayoría de mascarillas de un solo uso son de color blanco, y por tanto, el campo de la sanidad las ha integrado de forma muy normal a su vestuario laboral habitual que todos conocemos: batas blancas, pantalones blancos, zapatos blancos… y por tanto: mascarillas desechables blancas.
Mascarillas para el trabajo industrial
En segundo lugar existen las mascarillas desechables para trabajos con riesgo de inhalación de partículas. Por ejemplo: obreros, pintores, soldadores, decapantes, mecánicos, carpinteros, químicos, mineros, fundidores, vidrieros, trabajadores en fábricas de textil y artesanos… Incluso para trabadores de granzas, con contacto en piensos y abonos. En definitiva todos aquellos trabajos que requieran de una protección respiratoria básica hasta la muy requerida. Dónde la humedad, el calor, el olor o las sustancias orgánicas perjudiquen levemente la respiración.
Se aconseja que dichas mascarillas contengan una pequeña válvula de exhalación en el exterior que facilita la expulsión del aire y una menor resistencia a la respiración (como si no llevemos nada puesto).
Es importante conocer que cada mascarilla combate contra un tipo de contaminantes. Algunos de los más habituales son: polvos, partículasy aerosoles sólidos o líquidos que pueden ser de base acuosa u oleica, aerosoles de ácido crómico, humos y polvo tóxico, fibras de amianto, cadmio, cobalto, arsénico, plomo, níquel, fosfórico, aceite, taladrinas, etc
Dos ejemplos claros de usos que van en auge en el momento son las mascarillas para contaminación en moto o bicicleta y, por otro lado, el uso de mascarillas en parkings subterráneas o líneas subterráneos. En ambos casos se utilizan en grandes ciudades cuya contaminación sigue en niveles altísimos y la reiteración puede afectar verdaderamente la salud de todos nosotros.
¿Cómo elegir correctamente un equipo de protección tipo mascarilla?
Identificar el contaminante o riesgo de contaminación
Conocer si precisamos combatir contra polvos, vapores, gases, humos metálicos, aerosoles líquidos, etc
Evaluar el riesgo de contaminación.
Deberemos analizar los niveles de exposición para descartar unas u otras mascarillas. En este punto también es importante darnos cuenta si este equipo debe ir en consonancia con otros equipos de protección personal (EPIS) tales como guantes, gafas de seguridad, cascos, etc. Seleccionar la mascarilla de protección respiratoria más adecuada.
Dejarse aconsejar por un técnico o personal especializado en comercializar dichas protecciones es muy recomendable para no equivocarnos.
Entrenar los movimientos habituales para disponer de un uso correcto de la mascarilla.
Importante realizar el entrenamiento antes de someterse al trabajo.
Es importante destacar que recurrir a las mascarillas o cualquier equipo de protección individual debe ser el último paso para protegerse uno mismo puesto que lo primordial, tal y como establecen las normativas estatales es remediar el foco emisor de contaminación: sea físico, químico o biológico; o bien, sobre el medio de transmisión: sea agua o aire. Cuando no sea posible remediarlo o simplemente se desprenda la contaminación o el riesgo de contaminación fruto del trabajo realizado se deberá utilizar obligatoriamente las máscaras o los EPIS. Queda claro entonces que la protección individual o personal es la última que se debe recurrir siendo de mayor importancia una correcta implantación.
Fuente: https://www.planas.pro/es/content/category/tipos-de-mascarillas-desechables